Médico de Cabecera y Santo Sanador

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sábado, 12 de agosto de 2023

¡Es estadal, no regional!

Por:                               

David Figueroa Díaz  

12/08/2023                

No llevo la cuenta de las veces que he escrito sobre el tema del que hoy voy a hablarles, pues en muchas ocasiones he tenido que volver sobre él, motivado por peticiones de los lectores, por la vacilación que existe en cuanto a estadal y regional, o porque en notas informativas de mi autoría, aun cuando he usado la palabra adecuada, en algunos medios me han modificado.

No me creo dueño de la verdad; pero tengo muy claro cuándo debo colocar una y cuándo la otra, y por eso siempre procuro que los interesados en el tema puedan disipar las dudas, mediante la lectura de estos aportes semanales.

En Venezuela la duda sobre si la administración que ejercen los gobernadores de estado debe ser estadal o regional, es de vieja data, y ello quizás tenga su origen en el hecho de que en el pasado puede que haya existido la región como instancia gubernamental, pues en realidad nunca lo he leído.

Lo cierto es que en nuestros días, esa denominación solo se usa para otros fines, como para nombrar la agrupación de varios estados, con una finalidad meramente administrativa: Región Central, Centro Occidental, Región Andina, Región Zuliana, Región Los Llanos, Región Centro Norte, etc., utilizada por ministerios e institutos autónomos, para la distribución de los recursos.

Esas denominaciones han ido despareciendo, pues la realidad política ha dado paso a otros nombres; pero lo curioso es que en el pasado no muy lejano, la Región Andina de la PTJ (Policía Técnica y Judicial) y de Cadafe (Compañía Anónima de Administración y Fomento Eléctrico), por ejemplo, no agrupaban a igual cantidad de estados, pues siempre diferían en uno o dos.

Les hablo con propiedad, toda vez que trabajé como técnico supervisor en la empresa eléctrica, hoy conocida como Corpoelec, además de que siempre procuré tener claro el nombre de las denominaciones de las regiones y de las entidades que las conformaban, cuando no me había iniciado en el noble y apasionante oficio del periodismo de manera profesional, ni menos aun en la escritura sobre temas gramaticales y lingüísticos.

Siempre he insistido en que en Venezuela es inapropiado hablar de gobierno regional, pues esa figura no existe. Me complace que ante mi insistencia, varios comunicadores sociales han captado el mensaje, y en virtud de lo cual, han dejado de escribir «gobierno regional», y con mucha seguridad y seriedad, escriben gobierno estadal, que es lo adecuado. Pero hay otros que no se atreven a hacerlo, por temor a ser cuestionados o que, por la fuerza de la costumbre, «gobierno regional dice todo el mundo». ¡No comparto ese criterio!

He dicho muchas veces que lo de gobierno estadal no es un capricho personal de quien esto escribe, sino algo que está consagrado en el artículo 136 de la Carta Magna de Venezuela, que copiado a la letra dice: «El Poder Público se distribuye entre el Poder Municipal, el Poder Estadal y el Poder Nacional…».

Entonces, si es algo constitucional, no deberá haber temor por el cuestionamiento de aquellos que no han leído el nombrado artículo, aunque la fuerza de la costumbre trate de imponerse.

Los comunicadores sociales, también lo he dicho en infinidad de oportunidades, son educadores a distancia, lo cual les impone la obligación moral y legal de educar, entretener e informar. Si se acostumbran a llamar las cosas por su nombre, más temprano que tarde, logarán que otros los sigan, amparados en el inmenso poder inductivo que ejercen los medios de comunicación.

Hay periodistas que, quizás influenciados por mi insistencia o por la de otras personas que se dedican a hablar sobre estos temas, a lo mejor con cierto temor, escriben «Gobierno Estatal», que de buenas a primeras no tendría nada de malo, siempre que esa frase muestre lo que realmente es. Pero como lo dije antes, deben tener presente que la figura es el estado, por lo que todo de lo que allí derive, es estadal, no estatal.

«Gobierno Estatal» sería un sinónimo de Gobierno Nacional, que tendría cabida en otros estratos sociales, como en el diplomático, por ejemplo; pero en lo meramente comunicacional, bastaría con Gobierno Nacional, para no complicar las cosas.

En resumen, es Gobierno Estadal, no regional ni menos aun, estatal. Estadal debe usarse para todo lo que se relacione con el estado como división territorial y administrativa: Dirección Estadal de Salud, maestros estadales, Consejo Legislativo Estadal etc.

En cambio, estatal se reserva para todo lo que provenga del Estado (con mayúscula) como nación: empresas estatales.

¿Difícil? ¡No lo creo!


domingo, 6 de agosto de 2023

¿Habemos también en Chile?

 

Por: David Figueroa Díaz

05/08/2023                            

Soy seguidor de tres series televisivas del canal Universal, de la cadena estadounidense NBC, a las cuales les hago un seguimiento regular, lo cual me ha permitido conocer el funcionamiento de la justicia, a través de La Ley y el Orden UVE (Unidad de Víctimas Especiales); del manejo de incendios y emergencias médicas, por Chicago Fire; y de cómo actúa la Policía, especialmente la unidad de inteligencia en el combate del crimen organizado en la denominada «Ciudad de los Vientos», por Chicago PD.

Aunque es ficción, contienen una realidad geográfica e histórica, que le permiten al televidente hacerse una idea de cómo funcionan esos aspectos por allá.

En esas tres series se destacan las actuaciones de Mariska Hargitay (capitana Olivia Benson, de la UBE); Taylor Kinney (teniente Kelly Severide, de Chicago Fire; y Jason Beghe (sargento Hank Voight, de Chicago PD).

El único detalle anómalo que he podido captar es el doblaje, que al parecer lo hace una empresa de Chile, lo cual no tendría nada de malo, si se toma en cuenta que en esa nación sureña, ese oficio tiene mucho auge. Creo que casi todas las producciones de series y documentales, son dobladas al español en la tierra de Pablo Neruda.

Un amigo mío que estuvo residenciado en Chile por casi dos años, me comentó que el común de la gente en esa nación no hace buen uso su lengua materna. Al principio tuve dudas; pero luego otro amigo que regresó de allá, me hizo el mismo comentario, con lo cual me atreví a mencionarlo en uno de mis artículos de los 227 publicados en este importante medio de comunicación social. Luego de eso, un gran amigo mío dijo que yo había generalizado, al no tomar en cuenta que ese país es la cuna de grandes poetas (Neruda, por ejemplo) y de gente que han sobresalido en la cultura hispanoamericana. Le dije que esas personas que él me aludía, son la excepción.

Hace algunos días oí que la bombera Stella Kidd (Miranda Rae Mayo), palabras más, palabras, palabras menos, decir: «Habemos mujeres…», lo cual es una muestra inequívoca de que la mala costumbre de utilizar «habemos» para indicar existencia, no es un problema solo de Venezuela, en donde se ha tornado en un vicio casi indesarraigable. También existe en Chile, a juzgar por el parlamento que pusieron en boca de la actriz de doblaje, para asimilarlo a la imagen de Stella.

Eso de decir que aquí y allá «habemos» personas que nos dedicamos a la comunicación social, es un vicio muy viejo, del que se ha escrito. Algunos aficionados del buen decir se han percatado del uso inadecuado, en virtud de lo cual, han dejado de usarlo; pero hay otros, muchos de los cuales son redactores profesionales, que siguen arrastrando esa cadena.

Para evitar el error, en el que por cierto incurren aun grandes letrados, es necesario tener en cuenta que toda forma del verbo haber que no vaya en tercera persona del singular, debe tenerse como impropia; pero si a usted se le complican esas cosas gramaticales entonces, confórmese con que «habemos» no es la forma adecuada para indicar existencia.

Existen otras formas del verbo haber, usadas de forma incorrecta, de las que por ahora no voy a hablarles, pues son un tanto complicadas y sugieren un trato especial. Es posible que en otra entrega no muy lejana escriba un artículo en el que muestre otras situaciones viciadas del temido verbo.

Por ahora, no diga «habemos personas», pues si usted es periodista, educador o locutor, le quedará muy feo. Diga «hay», «somos» o «estamos», dependiendo del lugar que usted ocupe en el contexto. ¡Así de sencillo!


¡Rubio, el «hispano» del momento!

Por: David Figueroa Díaz   16/11/2024 La comidilla del momento en muchos estratos del ámbito...