Médico de Cabecera y Santo Sanador

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domingo, 24 de enero de 2021

Un repaso a la acentuación de palabras (y 3)

 


 

Con este artículo concluye la serie de tres, dedicados a las palabras por la índole de la entonación (acentuación), en aras de contribuir con la disipación  de las dudas. Aunque el asunto no es complicado, la mayoría de las impropiedades en las que incurren muchos redactores, profesionales y aficionados, tienen su origen en el desconocimiento de las nociones elementales que permiten determinar si una palabra es agudagrave,  esdrújula o sobresdrújula.

Aunque parezca una nimiedad, la colocación errada u omisión de la tilde, es la falla más recurrente en los medios digitales y redes sociales, por lo que nunca estará de más escribir algo al respecto, con el deseo de que las personas que escriben de manera habitual, puedan despejar sus dudas y apercibirse de los conocimientos que les permitan una mejora sustancial. «Escribe que algo queda», solía decir el periodista venezolano Kotepa Delgado.

Hoy día, con la existencia de los denominados teléfonos inteligentes y las computadoras ultramodernas (ordenadores), la situación con relación a la tilde es particularmente interesante. Si alguien no sabe lo que es una palabra aguda, su escritura siempre tendrá defectos de acentuación, pues al querer escribir esta, el procesador de palabras del dispositivo la cambiará por está. Hago referencia a las palabras agudas, pues son las que el diccionario interno por lo general siempre cambia.

Si alguien escribe un mensaje en el que, por ejemplo, la intención sea decir: «Yo felicito a mi equipo por el gran trabajo realizado hasta ahora», el fulano corrector electrónico se lo cambiará por «yo felicitó a mi equipo por el gran trabajo…»

Es por eso que se debe tener cuidado a la hora de escribir o enviar mensajes, dado que una simple tilde mal utilizada puede desvirtuar la intención original, y denunciar desconocimiento, inclusive. Les recomiendo que tengan cuidado.

No se necesita tener grandes conocimientos gramaticales y lingüísticos para saber que no es lo mismo felicito, que felicitó, y he ahí la importancia y la prudencia de manejar con relativa facilidad el tema de las palabras según la entonación, que se ha convertido en una verdadera calamidad para los que a diario escriben, y también para los que tienen que lidiar con textos plagados de impropiedades de ese tipo.

En el caso de las palabras por la índole de la entonación es menester mostrar algunas que en ocasiones son interrogativas, y en otras son pronombres relativos. Tal es el caso de cuándocómocuálcuáncuánto, dónde, qué y quién. El siguiente párrafo, extraído del libro «Redacción sin dolor», de Sandro Cohen, lo explica todo:

«No sé cuándo, ni sé cómo; pero cuando tú llegues a mis brazos, nadie sabe cuál será mi reacción. Yo cual animal que ha perdido su rumbo, me extiendo cuan largo soy sobre la tierra que tú no conoces, la cual tú misma pisas, a veces. ¡Cuán hermosa te me revelas en sueños! ¡Aun en mis recuerdos que tú no compartes, eres tú quien me acompaña! ¿Sabes quién soy? ¿En dónde me viste? Allá donde la verdad coincide con la fantasía, cuanto más sueñas, más vives. ¿Sabes, por casualidad, cuánto te quiero? Como una ráfaga te pregunto: ¿Qué esperas para despertarme?

También es pertinente destacar que otrora, a la palabra «solo» se le colocaba tilde cuando tenía sentido de solamente. Se omitía cuando significaba «sin compañía». Hoy día no se le coloca.

A la conjunción disyuntiva « se le colocaba tilde cuando se escribía entre cantidades, para no confundirla con el cero. Actualmente no la lleva.

No podía faltar la lista de palabras que nunca deberán llevar tilde, a saber: fuifuedidioviviotibienfesonfinsinyaestoesoaquello.

Luego de concluida esta serie sobre las palabras por la índole de la entonación, agradezco los comentarios elogiosos, y aclaro que sobre este asunto hay más aspectos por mostrar; pero por razones de espacio y de tiempo, me centré en lo más sencillo, en aras de ofrecer un material que pueda servir de guía, destinado a las personas cuya ocupación habitual es la redacción de textos, especialmente educadores, abogados y comunicadores sociales, que tienen la obligación moral de escribir bien y hablar de la mejor manera. 

sábado, 16 de enero de 2021

Nuevo repaso a la acentuación de palabras


 

De nuevo pido disculpas por esa ausencia involuntaria, al tiempo que ratifico mi compromiso de seguir aportando elementos para un mejor uso del lenguaje oral y escrito, siempre convencido de que no soy un catedrático del idioma español, sino una aficionado del buen decir.

En la primera entrega, con ejemplos claros y sencillos, les mostré las palabras por la índole de la entonación, que no son otra cosa que agudas, graves, esdrújulas y sobresdrújulas. Además, hice hincapié en marcar la diferencia entre acento y tilde, que aunque parecieran la misma cosa, hay una sutil diferencia que conviene advertir en virtud de evitar equívocos. 

Quien pueda tener claro esos dos aspectos, podrá tener facilidad para redactar de manera medianamente aceptable. Y digo medianamente aceptable, porque para tal fin no se necesitan grandes conocimientos gramaticales y lingüísticos. Solo hace falta un poco de interés por escribir bien y hablar de la mejor manera. Esa es la responsabilidad de todo aquel que se precie de ser  educador, comunicador social o profesional cuya ocupación habitual sea el empleo del lenguaje oral y escrito. Es su obligación moral.  

En el ámbito de las palabras según la entonación (acentuación) están los monosílabos, es decir, las palabras de una sola sílaba. Cabe acotar que la regla general para la colocación  u omisión de la tilde los excluye; pero exceptúa a los que cumplen más de una función en la escritura. He allí el problema, pues muchos redactores, profesionales y aficionados, no manejan muy bien el asunto, y por tal motivo colocan tilde en casos en que no debe ir, y la omiten cuando es necesaria.

A ese tipo de tilde se le conoce como diacrítica o distintiva de la función que en el contexto cumplen ciertas y determinadas palabras, como el (artículo masculino definido) y él (pronombre personal); de (preposición) y dé (del verbo dar); mi (pronombre posesivo) y mí (pronombre personal); si (conjunción condicional) y sí (adverbio de afirmación o pronombre personal reflexivo); se (pronombre reflexivo) y  (primera persona del verbo saber o imperativo informal del verbo ser); te (pronombre reflexivo)   (infusión). 

Esas partículas se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para quienes utilizan la escritura como herramienta básica de trabajo, y es por eso que de cuando en cuando es necesario insistir, con el deseo de que las dudas y las impropiedades sean cada día menos, aun cuando algunos redactores, con pretensiones de eruditos, crean que es un asunto de poca importancia.

A los anteriores monosílabos se aúnan otras palabras que también son causantes de muchos equívocos. De estas, por ahora, solo les hablaré de AUN y MAS. La primera de las nombradas no lleva tilde cuando significa hasta o incluso; mientras que sí debe llevarla cuando tiene valor de todavía. En cuanto a MAS, no se le coloca el símbolo gráfico cuando es sustituible por pero. Deberá llevarlo cuando es adverbio de cantidad o comparativo. 

Para cerrar esta exposición, copiaré textualmente un párrafo que aparece en la página 196 del libro «Redacción sin dolor», segunda edición, 1995, del catedrático mexicano Sandro Cohen, que ilustra de manera muy sencilla la colocación u omisión de la tilde en los monosílabos, según los casos. Para entenderlo mejor, los monosílabos aparecen claramente definidos, con resaltado en cursiva.    

«¿Me trae mi libro, por favor? A  no me vas a decir que no, verdad? Tu futuro me interesa, siempre y cuando  te intereses en él también. El secreto será descubierto si él, su guardián, no tiene cuidado. Si me amas, claro que sí me casaré contigo. No se quedó en España, pero  que eso quería; así,  bueno por hoy. No te desesperes; mira, toma este . Quiero más dinero, mas tú no puedes dármelo. Aún no llega mamá, pero aun tú –a pesar de tu edad-, sabes eso》.


lunes, 11 de enero de 2021

Comité Organizador eliminó los circuitos de la Vuelta al Táchira 2021



Prensa Mirelera Sport.- 

Las etapas correspondientes a los circuitos, fueron eliminadas del itinerario de la Vuelta al Táchira en su edición N° 56, que se correrá desde el 17 hasta el 24 de este mes de enero, así lo hizo oficial la tarde de hoy el comité organizador de la Vuelta al Táchira 2021.

De acuerdo a lo informado por las autoridades ciclísticas, esto obedece a una recomendación manifestad por las autoridades militares de la región andina, ya que es necesario tener y ejercer control y con ello evitar aglomeraciones de aficionados del ciclismo, en momentos en que la entidad tachirense experimenta un rebrote de los casos covid-19 y que a raíz de ello se ha ubicado en los últimos días como una de las zonas con los índices de contagios más altos en el país.

La etapa contrarreloj, fijada para la cuarta etapa, sigue intacta en el calendario de la Vuelta al Táchira, lo mismo que las cuatro porciones con llegada en alto y que marcarán la lucha por el trofeo de campeón.

El durísimo arribo a La Grita está pautado para la tercera fecha, un día antes de la crono, mientras que en días consecutivos, entre la quinta y la séptima jornada, se darán los finales en Pregonero, Casa del Padre y Cerro El Cristo, terreno apto para los escaladores puros y que vaticina una batalla campal entre los aspirantes al título como el campeón del año pasado, Roniel Campos (Atlético Venezuela), José Rujano (Team Osorio) y Jimmy Briceño (País de Futuro), además de los invitados de lujo Alexander Cepeda (Ecuador, Androni), Kevin Rivera (Costa Rica, Bardiani) y Oscar Sevilla (España/Team Medellín Colombia).

Para cumplir de manera estricta con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el Comité Organizador ha dispuesto realizar antes del inicio del giro tachirense, que el pelotón pasará por un examen cuando vaya a la disputa, desde este martes 12 de enero, de la Vuelta a Bramón, que se realizará sobre tres etapas y servirá a los corredores para probar piernas y a los organizadores para someter a evaluación su dispositivo de bioseguridad.

domingo, 3 de enero de 2021

Un repaso a la acentuación de palabras

 



 

Después de hacer un balance sobre los casos de impropiedades lingüísticas más frecuentes en los medios de comunicación y en el habla cotidiana, abordados en esta publicación semanal durante 2020, puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que los más recurrentes tienen que ver con la falta de tilde.

Lo cuestionable de esto es que, quienes incurren en faltas, son personas cuya ocupación habitual es la redacción de textos en diferentes medios, a las que sería impensable tacharles un error.

En lo anterior influye el procesador de palabras de los ordenadores (computadores personales y los denominados teléfonos inteligentes y el descuido. A esto hay que sumarle las situaciones en las que por desconocimiento se omiten comas, y que solo por adivinación podrá entenderse lo que muchos pretenden expresar. Si alguien no tiene una mínima noción de lo que son las palabras por la índole de la entonación, colocará la tilde en donde no va, y la omitirá en donde sí debe ir.

He perdido la cuenta de las veces que he escrito sobre las palabras por la índole de la entonación y del uso de la coma, por ser este el signo más difícil de manejar. En cada ocasión he procurado mostrar ejemplos claros y sencillos para facilitar la compresión, y muchos han sido los que han asimilado la enseñanza y han adquirido habilidad en el manejo del asunto; pero aún hay casos de persistencia en impropiedades, ante lo cual es necesario insistir, en aras de que se disipen las dudas. Por eso, en este primer artículo de 2021, le daré un repaso al tema de la falta de tilde que, aunque parezca mentira, es el vicio más frecuente. Lo de la coma lo tocaré en otra oportunidad.

Uno de los obstáculos a los que deben enfrentarse muchos de los que redactan de manera habitual, es no saber distinguir entre tilde y acento, pues aunque parecieran lo mismo, hay en estos una sutil diferencia, que conviene distinguir en virtud de evitar confusiones y equívocos. La tilde es un símbolo gráfico que se coloca en la sílaba tónica de las palabras, según sea su naturaleza. Por otro lado, acento es la mayor entonación de las palabras, con excepción de los monosílabos.

Ahora, las palabras, de acuerdo con la índole de la entonación, es decir el acento, se clasifican en agudas, graves, esdrújulas y sobresdrújulas. Para manejarlas con facilidad, es indispensable saber lo que es la entonación y la terminación. ¿Por qué? ¡Porque hay quienes aún no lo tienen claro! Entonación se refiere a la sílaba que se destaca en la palabra; mientras que terminación, como su nombre lo sugiere, es la o las letras con las que esta termina.

Las palabras agudas son las que tienen la mayor entonación de voz en última sílaba. Se les coloca la tilde cuando terminan en vocal o en consonante «N» o «S»: ajá, ají, anís, balón, Bantú, café, camión, camisón, olé, París, pizarrón, etc. Pero agudas también son: arroz, atroz, activador, batallador, bazar, balancear, cambiar, cambur, caminar, consolar, destapar, desperdiciar, despotricar, etc. Es prudente recalcar que a estas no se les coloca, pues no terminan en vocal ni en consonante «N» o «S».

Las palabras graves o llanas son las que la sílaba tónica está en la penúltima. Se les coloca la tilde a las que terminan en consonante que no sean la «N» ni la «S» o en vocal: Cuba, cordero, crimen, difícil, España, lápiz, lenta, Argentina, libro, Lorca, mármol, pesca, seda, solfeo, subordinado, Tánger, terciopelo, útil, virgen, etc. En la gama de ejemplos mostrados hay palabras con tilde y otras sin tilde, en función de destacar que solo llevarán el símbolo gráfico las que terminan en consonante que no sean las nombradas, ni en vocal.

Algunos estudiosos del tema lingüístico aseguran que un alto porcentaje de las palabras del idioma español son graves o llanas, por lo que conviene conocerlas, distinguirlas, para usarlas de manera adecuada.

Las palabras esdrújulas y sobresdrújulas se distinguen del resto, dado que siempre se les coloca tilde, y esta debe ir en la antepenúltima sílaba: acuático, América, básico, cállate, cómica, cuádriceps, déjamelo, médico, México, místico, muchísimo, músico, nítido, pájaro, tétrico, trópico, utilísimo, vándalo, etc. Las sobresdrújulas son una variante de las esdrújulas, y al igual que estas, siempre llevarán tilde: agradeciéndoselo, advirtiéndoselo, descontándosela, comunicándoselo, preguntándoselo, etc.

En la entrega del venidero sábado 9 de enero ampliaré esta exposición, y agregaré la de los monosílabos, que también causan angustia a los que utilizan la redacción como herramienta básica de trabajo.

martes, 29 de diciembre de 2020

Gustavo «Patón» Martínez: El alma del béisbol en Tinaquillo


Ángel Torres

Posted On29 Diciembre, 2020

 

Sol recio, bravío, de ese que solo conocemos los que somos de esta tierra. Debajo de esa incandescencia todo parecía quemarse en aquellos lejanos días perdidos, ubicados seis décadas atrás. Los jardines estaban hechos de un césped que perfectamente podría ser considerado monte recién cortado y el infield cubierto de una áspera arena, que parecía arder bajo los rayos del “catire”. Quizá no eran las mejores condiciones ¿Pero qué le vamos a hacer? Así es nuestra pelota y así la disfrutamos.

Camina hacia el home un bateador particular. Nunca ha sido el más talentoso, pero le sobra algo que a muchos les falta: amor por este juego. Es el noveno inning, su equipo Camoruco tiene la carrera de ganar en la antesala y él tiene la tarea de impulsarla para dejar en el terreno a Asamblea Legislativa (sus rivales). Viene el lanzamiento y la bola sale desde su bate rumbo a la tercera base, el jugador la domina y saca el tiro a primera, todo apuntaba que sería un out fácil, pero el inicialista se salió de la almohadilla a último momento. El corredor llegó quieto y su equipo ganó… “¡Pero cómo no voy a sacar el pie si este patón me pisó!”, gritó el inicialista enfurecido. Ese error involuntario marcó un antes y un después para Tinaquillo, pues de allí nació el apodo más significativo de su béisbol.

Todo comenzó el 10 de noviembre de 1948. Nieves Martínez y Rafael Farfán esperaban a su cuarto hijo. No sabían que el paso de los años les regalaría otros cuatro más, pero ese día solo estaban centrados en quien estaba a punto de llegar al mundo. Aquel miércoles nació Gustavo bajo la atenta mirada de una familia trabajadora y humilde que le daría apoyo y por sobre todas las cosas, un hogar.

Su vida en casa fue muy tranquila. Creció en el sector Camoruco con una infancia como la de cualquier niño normal del momento, hasta que más adelante tuvo que hacerle frente a alguna que otra dura realidad. El mundo era una cosa totalmente distinta a como lo es actualmente. Existir consistía en estudiar, trabajar y si quedaba tiempo, jugar.

Bajo el mismo sol abrasador que nos ha arropado durante toda nuestra existencia, forjó su personalidad. Ayudaba en casa, iba a la escuela y hacía algunos trabajos para poder apoyar a su familia. Ya entrado en la adolescencia se enamoró de la pelota por completo y comenzó a jugar en el estadio de Apamates. Podría decirse que su vida irónicamente era muy parecida a la de otro “patón”: Alejandro Carrasquel (salvando las distancias temporales); experimentaron una cotidianidad humilde fuertemente marcada por las ocupaciones y por el amor hacia el béisbol.



Con el tiempo ha convertido la escuela en una auténtica familia

Una visión clara

A diferencia del patón de los Senadores de Washington, Gustavo siempre supo que lo suyo no era jugar. No tenía reparo en admitir que no era un pelotero sumamente talentoso y las oportunidades de llegar al profesional en la época no eran para nada factibles. Sin embargo, esto nunca lo alejó del deporte, sino todo lo contrario. Comenzó a soñar con impartir clases, con crear escuelas más eficientes y hacer del juego algo universal en la población tinaquillera. La idea era que todos pudiesen tomar un guante si así querían, especialmente los niños.

Comenzó de esta manera, con poco más de 20 años su andadura como entrenador. Pero lo más relevante de esta época no era su labor dando rollings o elevados, sino lo que le ocurrió como persona. Su mejor turno al bate no tuvo lugar en ningún terreno, sino fuera de ellos. Ese turno en el que Dios le concedió la oportunidad de unirse a una persona que lo apoyara incondicionalmente, y Gustavo como buen pelotero entendió la seña perfectamente. Con 22 años se casó con Carmen Noguera.

Carmen no era solamente “su mujer” o “su esposa”, era mucho más que eso. Ella fue esa persona que sirvió como soporte en los momentos más difíciles para él; era la manifestación de la complicidad que tiene un pitcher con su receptor antes de lanzar una curva en la esquina de afuera. Fue la madre de sus hijos, pero por sobre todas las cosas, “la patona” y él por sí solos formaban un equipo. Un equipo que pasó por momentos duros pero que mantuvo su esencia hasta el final.

Patón intentó expandir la pelota y crear estadios en el pueblo un poco más céntricos, pero era una tarea complicada. Sin embargo, nunca perdió el ánimo y jamás abandonó su labor en los campos. En la década de los setenta comenzó a formalizar su estatus de entrenador en un viaje a la ciudad de Guanare. Justamente durante estos días estuvo a punto de perder la vida. El 5 de marzo de 1975 el estado Portuguesa fue sacudido por un temblor. Ese día él se había quedado en el terreno más tiempo de lo acostumbrado después de las actividades. Increíblemente el sismo hizo que parte de la estructura colapsara encima de su cama, por lo que, de haber llegado unos minutos más temprano hubiese fallecido.!



Lo más importante siempre ha sido que los niños aprendan las cosas buenas de la pelota

Durante esa misma etapa, consigue traer al pueblo el programa de Criollitos de Venezuela; lo que representaría un gran paso para el béisbol en la localidad. No perdió ninguna oportunidad de formalizar o buscar avances para que los más pequeños pudieran jugar con mejores condiciones. Además, Gustavo Martínez es un hombre de acciones, de pisar el terreno, así que en ningún momento cambió por completo el infield por las oficinas. En 1983 se inaugura el Estadio Luis Herrera Campíns. Poco a poco se iba progresando para que los torneos locales crecieran.

Veintiocho años pasaron desde aquel día, para que en 2011 las autoridades locales aprobaran el cambio de nombre y el recinto pasó a llamarse “Gustavo Patón Martínez”. Este es un hecho interesante y honroso, pues es una manera de agradecer en vida a alguien que ha dedicado toda su existencia al desarrollo de un deporte en un solo pueblo.

Podríamos pasar horas, días y hasta semanas enumerando los logros que se han dado gracias al incansable esfuerzo de Gustavo. Pero solamente hay uno que importa, o al menos así lo expresa él mismo: Que cada uno de los niños que han pasado por la escuela sean buenos hombres, ciudadanos correctos y que más adelante, cuando miren hacia su pasado, recuerden el béisbol como una etapa de crecimiento y diversión. El objetivo nunca ha sido crear grandesligas, sino algo mucho más profundo e importante. Aunque no está demás recordar que un pelotero salido de acá ha lanzado en la LVBP.

Un roble, o eso es lo que uno puede pensar que es Gustavo. Actualmente el estadio se encuentra en condiciones deplorables y aun así, él mismo se dedica a limpiarlo para evitar que muera el béisbol allí. Pero su mayor fortaleza viene de sus momentos más duros. Ha tenido que vivir la partida de su madre, su esposa y uno de sus hijos. Con ellos se fue un pedacito de él, pero en el fondo no ha perdido su alegría porque siente su mirada desde allá arriba, en las tribunas del cielo, al lado del manager más importante de todos, animando a ese muchacho patón que pisó accidentalmente al primera base, en aquella calurosa tarde de 1969.

En honor a Nieves Martínez, Carmén Noguera y Julio César Martínez. Por haber sido tan importantes en la vida de Gustavo y ser su motor en el día a día. Sé que están muy orgullosos de ti y te miran desde arriba con amor

 

sábado, 26 de diciembre de 2020

Bodegas y bodegones

 


 

Finaliza un año, y con él una etapa de este trabajo de divulgación periodística, dedicado al comentario sobre las impropiedades más frecuentes en los medios de comunicación social y en el habla cotidiana, siempre bajo la óptica de alguien que no es catedrático en asuntos lingüísticos, sino un  aficionado del buen decir.

En el año que está por concluir, con algunas ausencias motivadas por situaciones ajenas a mi voluntad, he abordado temas derivados del día a día de los medios de comunicación, que con su inmenso poder inductivo, hacen que todo lo que en ellos se diga o se escriba, mal o bien, tienda a arraigarse en el vocabulario del común del hablante.

Ha habido ocasiones en las que ha sido necesario tocar un caso varias veces, con la sana intención de repasar y de contribuir con la disipación de las dudas, y para tal propósito he empleado ejemplos prácticos, con un lenguaje sencillo y con un método desprovisto del rigor gramatical. Me complace saber que a la luz de las observaciones y recomendaciones, un considerable número de redactores habituales hayan mejorado su expresión oral y escrita. Por eso siento la satisfacción del deber cumplido.

Muchos de los temas tratados han surgido de amables sugerencias y peticiones de lectores y redactores que han entendido la importancia de escribir bien y de hablar de la mejor manera, lo cual, lejos de inflarme el ego, me compromete aun más en la búsqueda de las mejores formas para contribuir con la disminución de los vicios de lenguaje, convencido de que muchos de ellos se han tornado casi indesarraigables; pero siempre será propicia la ocasión para decir algo.

Antes de entrar en materia, agradezco el apoyo que me ha brindado periodistas-es.com, lo cual ha permitido que cada día más personas puedan tener una guía de consulta para aclarar sus dudas y evitar impropiedades. Este agradecimiento es extensivo a los lectores y a esos amigos invisibles, cuya cantidad va en aumento, a juzgar por las constantes consultas e inquietudes  que de forma regular recibo en mi buzón de correo electrónico y por otras vías, lo cual evidencia que el trabajo no ha sido en vano.

La crisis que se vive en Venezuela ha impactado en muchos sectores de la sociedad, y ha hecho que mucho de lo que antes se hacía de manera habitual, hoy se haga de vez en cuando, motivado por la escasez de los elementos básicos. Muchas personas que antes se desempeñaban en otras áreas, hoy están dedicadas a la venta de productos alimenticios, lo cual no es cuestionable, dado que el trabajo no deshonra.

Eso ha hecho que se hable de manera muy frecuente de bodegas bodegones, y por en eso en este artículo, el último de 2020, hablaré de ambos términos, con la finalidad de aclarar algunas dudas.

La palabra bodega tiene múltiples usos, y casi todos coinciden en que es un espacio destinado al almacenamiento de distintos bienes, lo cual le da un parentesco con depósito. En tal sentido, tienen bodegas los buques, los aviones o cualquier vehículo que tenga compartimientos para almacenar.

En Venezuela bodega es otra cosa, definida como «una pequeña tienda de venta al detal de artículos de consumo, derivada de lo que antiguamente se conocía como pulpería, generalmente ubicada en locales de pequeñas o medianas dimensiones o en casas de familias».

Ahora bien, se ha puesto de moda la palabra bodegón, que con toda seguridad es empleada para diferenciarla de la simple bodega. En ese país, agobiado por una severa crisis, cualquier tarantín o espacio en que se exhiben y se venden productos alimenticios, de limpieza, de aseo personal y de otros usos, los llaman bodegones, lo que lleva implícita la noción de gran bodega.

Quienes han puesto de moda el término bodegón, lo hacen con el cuidado de utilizar un término medio entre la bodega y el abasto, automercado o supermercado, que es como se les conoce a los grandes expendios de productos de consumo masivo en ese país de Sudamérica.

Con el mencionado término ha ocurrido, quizás sin que alguien se lo haya propuesto, un enriquecimiento semántico, dado que bodegón es otra cosa, que no guarda relación directa con la realidad en la que se emplea, que por ahora no voy a ampliar. No condeno a los que a cualquier venta de comestibles u otros productos llamen bodegón; pero prefiero hablar de abasto, automercado, bodega o supermercado, según sea el caso

martes, 15 de diciembre de 2020

FANATIK STEREO 90.1 FM CELEBRÓ SU 6TO ANIVERSARIO

Adyacencias de Fanatik Stereo 90.1 FM


Por Antonio Aular 

Este viernes 12 de diciembre se celebró el 6to Aniversario de Fanatik Stereo 90.1 FM de entrar a los hogares del pueblo tinaquillero en el marco de un gran parrandón donde participaron los mejores exponentes de la música tradicional navideña de la región y del país, representantes de diferentes géneros musicales y ritmos contemporáneos, competencias de grandes y chicos con juegos tradicionales y el compartir con la comunidad en general.

Muy a pesar de la crisis económica el comité organizador dirigido por el Lic Cesar Martínez y su equipo de productores, planeó una serie de actividades para el beneplácito de la audiencia, la comunidad de Banco Obrero y asistentes en general. Donde se puso de manifiesto el talento cojedeño, las destrezas de los participantes en los juegos tradicionales y que los más grandes quisieron memorar sus días de la niñez, aunado a las rifas entre amas de casa y el compartir de perros calientes, helados y golosinas.


Son unas 50.000 horas de transmisión, cubriendo competencias de 6 disciplinas deportivas, en 7 estados del país, con retransmisiones de carácter regional e internacional con la autorización de diferentes organizaciones como la Federación Venezolana de Ciclismo, Federación Venezolana de Futbol, La Fundación Navegantes del Magallanes entre otras.

Pero lo que más nos llena de alegría y orgullo cojedeño es transmitir los juegos del béisbol menor bajo el auspicio de la Corporación Criollitos de Venezuela y el compartir los espacios en los campos de Tinaquillo y esperamos que el 2021 se logre controlar la pandemia para volver a donde nacimos; terminó diciendo. 

Los grandes quisieron tener una vez más para recordar su infancia

Los chicos a disfrutar de sus premios después de los juegos 

Competencias de las niñas

Parte del equipo de productores de Fanatik Stereo 90.1 FM Lilimar Rivero, Luis Flores,José Escalona, Carmen Mendoza, Pedro González y César Martínez con Jesús  (mi ahijado)

Guty Martínez con el Cronista de la Tinaquillo Lic Hugo Cortez

La música tradicional navideña y sus máximos exponentes de la región dijeron presentes con la participación de Los Chirulies de Cojedes, Alma Cojedeña, Unión Pueblo Nuevo, Liberación Cojedeña, Selección Tropical, La Flor de Cojedes, Las Talentosas de Cojedes y La Flor de Cojedes. 





Las Talentosas de Cojedes dieron el toque femenino al evento


La Flor de Cojedes con su gran tradición y jerarquía cerró el 6to Aniversario cantando el "Cumpleaños Feliz" a Fanatik Stereo 90.1 FM



Carmen Loyola residente de Punta de Mata ganadora de una de las 3 rifas




Sra Josefina la 3era ganadora de las rifas y fiel oyente de Fanatik Stereo 



Fernando El Matachere Mayor y su Salsa Sonora produciendo para Fanatik Stereo 


Joven talento derrochando hip hop cristiano 

Niña ganadora de rifa



¡No hay más que insistir!

Por   David Figueroa Díaz     16/08/2025 Luego de cuatro sábados ausente, hoy retomo este trabajo de divulgación periodística, destinado a a...